3.3. Aproximaciones conceptuales
3.3.2. Infraestructuras
Si en el apartado 1 hablábamos de modelos mentales y de la metáfora de la nube, podemos decir que en el marco de las infraestructuras encontramos los proyectos que de manera crítica abordan el espacio que ocupan los datos y las arquitecturas físicas por las cuales transitan las comunicaciones. Es decir, señalan aquello que sostiene físicamente el mundo digital. Sabemos que nuestros datos no viajan por el aire, sino que una gran red de cables submarinos y terrestres permite comunicarnos de forma inmediata con alguien al otro lado del planeta. Igualmente, cuando subimos imágenes o documentos a la nube, en realidad van a recintos con múltiples servidores, a centros de datos que almacenan nuestros datos y comunicaciones.
Uno de los proyectos alrededor de estas infraestructuras es User generated server destruction, de Stefan Tiefengraber. Este trabajo consiste en un espacio web llamado www.usgd.net. Desde esta web, el visitante puede accionar seis martillos que golpean un servidor instalado en el espacio expositivo y que aloja esta misma página web que está viendo y usando para destruirla. El proyecto se acaba –de hecho, ya se ha acabado– cuando los usuarios consiguen destruir el servidor que contiene la web. Este proyecto hace tangible la dimensión física donde se acumulan nuestros datos y archivos empleando creativamente la telepresencia, es decir, permite que alguien actúe en un lugar remoto como si estuviera presente.
Aquí podéis encontrar más información del proyecto: http://www.stefantiefengraber.com/ugsd.php
Superglue es un proyecto iniciado por el artista Danja Vasiliev que consiste en un pequeño programa que nos permite editar nuestra propia página web y guardarla dentro de un router, que se convierte a la vez en servidor. Después de unas configuraciones en el router y siempre que tengamos el dispositivo con corriente eléctrica, nuestra web estará en línea. El principal inconveniente es que los routers compatibles ya no se pueden comprar en muchos sitios y el proyecto no ha sido actualizado desde el 2018. Aun así, lo que plantea continúa teniendo vigencia: la posibilidad de reapropiarnos de las herramientas, abrir la puerta a alternativas a las grandes plataformas y fomentar el espíritu do it yourself (‘hazlo tú mismo’) a la hora de crear y acceder a la tecnología.
En sintonía con estos planteamientos, queremos hablar de Mobile server (2020-2021). Se trata de un proyecto de Azahara Cerezo que consiste en una mudanza digital: trasladar los archivos de la página web de la artista a un pequeño servidor portátil con acceso a internet mediante wifi y tarjeta SIM y con conexión a una batería y una placa solar que contribuyen a su autonomía. Con un pequeño espejo y una cámara, el servidor se hace selfies y los muestra en la página principal de la web, de forma que quien entra (www.azaharacerezo.com) ve parte de los elementos que la sostienen físicamente, es decir, que sostienen físicamente su trabajo. Con este servidor portátil pero tangible, la pieza plantea alterar las dinámicas habituales de acceso y almacenamiento de datos en una infraestructura deslocalizada, global y progresivamente privatizada, como es internet.
Este proyecto conecta con una iniciativa más reciente, ATNOFS (A Traversal Network of Feminist Servers), un proyecto de colaboración entre diferentes entidades e iniciativas europeas que quiere repensar la tecnología desde una aproximación interseccional, feminista y ecológica. Las comunidades que forman parte viajan para compartir y ampliar conocimientos en encuentros presenciales que se documentan usando un pequeño servidor. Este servidor, denominado Rosa (por Rosa Parks), se convierte una herramienta de trabajo, a la vez que sirve para poder hacer más visible y próxima la tarea de programación y los vínculos con la tecnología.